Por
Elena Luz González Bazán * especial para villa Crespo
Digital
17 de octubre del 2014 ** Actualizado 5 de octubre 2016
Aquel
17 de octubre no fue sólo un día, fue una gesta que
se inició días antes en Rosario, provincia de Santa
Fe, en la provincia de Tucumán, en el sur de la provincia de
Buenos Aires; trabajadores, obreros y dirigentes que se llegaron hasta
la tierra de los Quilmes, en la provincia de Tucumán, para
iniciar el largo camino hacia la Plaza de Mayo. Fue un momento de
debates, acuerdos, organización y una movilización no
esperada por los factores de poder.
Este
momento histórico fue protagonizado por hombres y mujeres.
El 17 de octubre fue una asonada multitudinaria que irrumpió
desde las entrañas de todo el territorio nacional, desde la
zona sur. Los cordones industriales de sur, oeste y norte de la provincia,
la Capital Federal, Rosario, Córdoba; desde el norte y centro
del país, nadie faltó a la cita, jornadas de calor agobiante
pero con un solo pensamiento: defender lo conseguido.
Las disímiles identidades del movimiento obrero en aquellos
años: anarquistas, socialistas, comunistas, sindicalistas convergieron,
algunos regresaron con el Perón en los sentidos, otros siguieron
con sus identidades…
Esa
mezcla de reclamos y de movilización irradiaron hacia la histórica
Plaza de Mayo, lugar reservado, si los había…
Otra
identidad apareció en el seno del Movimiento Obrero Argentino;
eran los oscuros, los sumergidos, los ocultos, los olvidados, porque
no estaban en ninguna consideración gubernamental o estatal,
política o social, intelectual o cultural, más bien,
eran la escoria de la sociedad. No sólo no tenían capacidad
para la conducción sino que debían ser dirigidos y estaba
prohibida su protesta. Eso sí, eran quienes producían
la riqueza.
El
encarcelamiento del entonces coronel Juan Domingo Perón les
había significado que regresara la burla y el oprobio…
las conquistas vayan a reclamarlas a Perón a Martín
García, les decían sus patrones, mientras cercenaban
lo conseguido…
Rebasar
sus propias estructuras sindicales, ponerse en movimiento, concientemente,
hizo emerger una identidad concreta, que existía, pero que
estaba disimulada, escondida represivamente, para evitar que saliera
a la luz, era la identidad de la clase obrera, porque una cosa son
las identidades partidarias y otro distinta, diferente, esencial es
la que tiene la clase trabajadora, donde abrevan todas las identidades
y todos los pensamientos religiosos, no creyentes.
Esta
identidad concreta, esta identidad se mostró en movimiento,
eran las masas protestando, unos se reconocían en otros, todos
tenían el mismo objetivo, esa identidad de las clases dominadas,
humilladas, populares…
Esto
implica que la identidad no es fija, es móvil, dinámica,
sufre cambios, modificaciones, tiene contradicciones internas, lo
que produce que sea una cosa primero y luego otra y todo al mismo
tiempo. Por otro lado ¨La identidad de un objeto es temporal,
relativa, pasajera; sólo el movimiento, el cambio es absoluto,
constante¨ (1).
Esta nueva identidad es mucho más amplia y dinámica,
está en correspondencia con las diferentes situaciones y contextos
de una Argentina desconocida: los obreros rurales se mezclan con los
industriales, las trabajadoras con las mujeres de campo, se congregan
por conquistas obtenidas y por aspiraciones sentidas, todos, en definitiva
son agredidos por el mote despectivo de: cabecitas negras…
Todo esta inmensa masa organizada y decidida se moviliza, se junta,
conversa, discute y lucha… que jornada llena de dolor, alegría
y esperanza.
En
los días previos al 17 de octubre de 1945 y en aquella jornada
histórica, la identidad de un pueblo apareció, se catapultó
y rebasó los códigos impuestos por las clases dominantes.
Estas no pudieron conservar el espacio público de la Plaza
de Mayo, en realidad la perdieron… para recuperarlo debieron
producir golpes de Estado, se dio una conjunción entre civiles
y militares y de una u otra forma se las ingeniaron para reprimir
la protesta popular…
El
17 de octubre fue una proeza nacional, histórica, irrepetible…
la clase obrera, los trabajadores edificaron una nueva identidad política,
muchos llegaron anarquistas y volvieron como peronistas… no
es parte de este trabajo la discusión sobre si el peronismo
existía antes del 17 de octubre. Lo que podemos afirmar es
que jamás la identidad peronista, en aquellos años,
perdió su más fuerte identidad como clase. Las pruebas
están en la misma historia, en un largo proceso histórico
donde los obreros y trabajadores peronistas y no peronistas, mancomunadamente,
le dijeron no a mayor productividad en 1954, le dijeron no a las presiones
de cualquier tipo, del mismo Perón y Evita, cuando se trató
de la lucha más integral por sus derechos y conquistas. Pero
que jamás dudaron cuando debieron emprender el camino de la
Resistencia Peronista y pelear palmo a palmo los espacios que les
intentaban arrebatar, sin perder la identidad de clase en general
y política en particular.
¨Este
día, el 17 de octubre de 1945, fue una jornada desbordada por
las transgresiones, quebramientos y pariciones. Son los inesperados
momentos que nos depara la historia, que sintetiza en un breve tiempo
años duros de luchas: avances y retrocesos, triunfos y derrotas,
sufrimientos y alboradas. Ese 17 fue un día de nacimientos,
gestación que se inicia en el vientre de la clase obrera y
el pueblo. Todo este proceso de rebeldía no comienza y estalla
el 17 de octubre, sino mucho antes, cuando los trabajadores hacen
caso a los rumores y vislumbran en hechos concretos, que la legislación
laboral implementada y sus conquistas logradas en 1943 serán
anuladas¨, afirma Juan Carlos Cena.
El
17 se inicia el 13 de octubre cuando se movilizan los obreros y trabajadores
de los frigoríficos y el pueblo rosarino. Luego Tucumán
y la oleada siguen convocando voluntades. Se trataba de resistir y
hacer retroceder los intentos de abolir las conquistas logradas.
Buenos
Aires, desde Berisso, Ensenada y La Plata se adentran en las tierras
de los Quilmes, allende en Tucumán, desde ahí bajan
hacia la capital de la República. Se levantan los obreros y
trabajadores de Valentín Alsina, Avellaneda, Lanús,
el sur se viste de protesta, el norte avanza, el centro penetra, todos
se congregan en las puertas de la misma Capital Federal. En definitiva,
sobrepasan a las policías de la provincia de Buenos Aires y
la Federal, dejan sin poder de respuesta a los 12.000 efectivos apostados
en Campo de Mayo. Todas estas fuerzas querían impedir su avance,
pretendían cerrarles los accesos y puentes para imposibilitar
el cruce, a la Capital de la República, de los trabajadores.
La
clase obrera, los trabajadores, el pueblo, levantó los puentes
y abrió los accesos, nada ni nadie opuso resistencia, los trabajadores
avanzaron mientras el poder dominante discutía que hacer y
debía retroceder.
Esa
hazaña dejará sobre las entrañas de las clases
dominantes un sabor amargo que durará una década, hasta
el golpe y la represión.
Asimismo, las luchas, peleas, confrontaciones están relacionadas
con la necesidad de mantener las conquistas logradas. No permitir
que sean arrebatadas, tanto en el terreno político, económico
o social; esto es simple y concretamente la continuidad de viejas
luchas que demuestran que todo lo logrado es producto de disputas
anteriores, y no de concesiones o traspasos graciables.
El
17 de octubre representa los subsuelos de la Patria, pero es más
contundente, cuando mirando retrospectivamente se puede admirar el
alumbramiento de una cultura popular que emergió soberanamente.
Se necesitaron décadas para diezmarla y sepultarla. Pero ella,
siempre, se renueva, aparece, germina y se pone en movimiento. Una
generación alimenta a la próxima, la transmisión
oral, las enseñanzas quedan en algún recóndito
lugar de la memoria colectiva y esta siempre, es fiel a la historia
de los pueblos.
Notas:
(1)
M. Rosental y P. Lundin - Diccionario político abreviado -
Pág. 250.
•
Historiadora, periodista y docente.
• Autora de: Mujer, Sociedad y Política – 2007.
• 30 de marzo de 1982 una gesta olvidada – 2012.
• Trabajos de investigación, informes y otros sobre movimiento
obrero.
• Delegada de base de UPCE, Comercio y Bancarios.
** El presente trabajo ha sido corregido y actualizado. Primera versión
entregada el * 21 de octubre del 2007
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